domingo, enero 30

¿Vandalismo o Delincuencia encubierta?

Ayer volvieron a abrirme el coche.
Supongo que esto entra dentro de lo que el Subdelegado de Gobierno calificó el otro día como “Vandalismo” y no “Delincuencia”. Claro, debe ser vandalismo. No me forzaron la cerradura, simplemente la hicieron saltar con una palanqueta (hay rastros de arañazos en la pintura) y claro, no pudieron llevarse nada porque al ser ésta la tercera vez, ya no dejo nada valioso dentro. Por tanto no ha habido robo ni hurto, ¿qué puedo denunciar?. Lo que sí sé es que fumaron dentro. Hoy cuando lo he descubierto no se podía soportar el olor a tabaco.
No fui la única. Había más personas inspeccionando sus vehículos y tratando de hacer un inventario mental para ver qué se habían llevado. Al menos a mí no me han destrozado la puerta, como a una vecina, pobre.
Lo más curioso es que esto ocurre dentro de una propiedad privada, con puertas y cerraduras.

¿Qué podemos hacer ante esto? Como digo, es la tercera vez en menos de 2 años que vivo aquí que me abren el coche. En ocasiones anteriores me robaron el Radio CD y una funda con 34 CDs (originales, incluyendo la colección completa de OT1). La segunda vez (semanas después) poco había de valor, porque ni siquiera me dio tiempo de comprar la radio nueva y los cables aún asomaban por el frontal, recordándome día tras día la rabia y la impotencia ante estos robos. Desvalijaron el maletero y se llevaron una silla plegable, unos guantes de piel una funda para guardar tarjetas de visita, menudencias… Esta vez ya no dejo nada y nada han podido llevarse.

Pero hay que ver lo que fastidia meter la llave en la cerradura y ver que está abierta, abres la puerta y ves el asiento echado y todo por medio, papeles, mapas de carretera, y ya no sabes si te falta algo. Tienes que poner en funcionamiento la memoria para intentar recordar si echas algo de menos mientras tratas de calmar tus instintos asesinos más primarios, tratando de que por tu boca no salgan improperios alusivos a los machos de algunos mamíferos con cuernos y cuya hembra da leche con la que se hacen estupendos quesos, y que poco tienen que ver con ellos; ni a los familiares difuntos de aquéllos que forzaron la cerradura y que probablemente, si supieran lo que hacen, les darían de mamporros.

Ya no sé si mudarme a otra zona porque, entre la delincuencia, perdón, vandalismo, la movida que no me deja dormir y el alquiler que está por las nubes… Aunque claro, quién me asegura que en otra zona la cosa va a ser distinta?

Vecinos, por favor, vamos a cerrar con llave las cancelas de acceso para ponérselo más difícil a estos desaprensivos. Está claro que si quieren entrar lo van a hacer, pero no vamos a dejarles las puertas de las cancelas abiertas…¿no?

viernes, enero 28

La electricidad Estática

He leído algo sobre la electricidad estática y, aparte de mucha información técnica sobre iones, electrones y protones que ya creía olvidada, he encontrado una página curiosa que me ha aclarado algunas dudas.
En ésta y en otras páginas que he visitado dice que hay muchos factores para determinar la electricidad estática, controlarla, etc, etc. Se habla en casi todas del pelo electricizado de pequeñas descargas al subir y bajar del coche, en fin, todas esas cosas.
Yo soy otra sufridora (de toda la vida) de la "Electricidad Estática". Yo aparte de las descargas del coche (y no pequeñas, por cierto), y el pelo electrificado, tengo miedo de saludar a las personas porque en el momento de acercarme a darle dos besos saltan unas chispas que asustan. Yo me las espero y a veces no quiero tocar a nadie, pero cuando no me acuerdo y beso, madre mía, que salto pegan! una vez incluso vi saltar una chispa azul acompañada de un zumbido. Según dice en la página del Francotirador, en este tipo de descargas se lanzan 10.000 voltios, pero él dice que no hay peligro de morir electrocutado, que eso depende del amperaje. No quiero pensar qué me ocurriría si, por casualidad, coincidieran estos parámetros sin yo saberlo.
Lo que a lo largo de mi experiencia he podido comprobar es que los dias con temporal frio es cuando sufro estas crisis. Cuando lo cuento piensan que me lo estoy inventando pero os juro que es verdad. No puedo explicarlo científicamente porque soy de letras y no tengo ni idea de esto, pero me avala la experiencia. Si algún experto me demuestra que no puede ser, que es imposible, le creeré, pero le invitaré a tomar café uno de estos días y otro en los que no haya temporal frío para que él compare. Llevaré la misma ropa, los mismos zapatos, usaré el mismo champú, en fin, todo igual. No me extrañaría que una de estas descargas, si no me mata por el amperaje lo haga por un infarto.
¿Y qué hacer para solucionarlo? Bueno pues, según he leído es conveniente no usar ropa acrílica y llevar zapatos de suela de cuero, osea, que no tengan suela de goma. También dicen que es conveniente instalar en el coche una tira de esas de goma que cuelgan por detrás, pero que hay que instalarla con precaución porque al llevar una banda metálica rozando con el suelo, si el vehículo pierde gasolina se puede provocar un incendio. Y ahora qué hago?: la instalo, no tengo descargas pero puedo tener un incendio; No la instalo, puedo tener el incendio, pero no será por este motivo, pero no me libraré de las descargas. Y si me instalo la gomita yo misma que yo no pierdo gasolina? Como decía Scarlata: "ya lo pensaré mañana".

Cumpleaños de Elena


Ellas ;-)


La semana pasada fue el cumpleaños de mi sobrina más pequeña, Elena. Cumplió 3 años y estaba muy feliz porque, prácticamente, era su primer cumpleaños con conciencia de ello. En la foto sólo salen las féminas de la tribu menuda: Rocío, Elena y María, pero para él también dedicaré una imágen....

jueves, enero 20

La bolsa y la vida

Ésto, que podría parecer el título de una película de serie B, C o D es lo que ayer pude comprobar durante casi una hora de espera para donar sangre. La gente, la buena gente, se hacinaba en un pasillo haciendo cola para "dar vida". Mientras una amable doctora nos hacía pasar a un despacho para ir haciendo una breve entrevista a los que esperábamos, dos amables enfermeras se afanaban por no perder la sonrisa a pesar de que no paraban ni un momento de atender a todas y cada una de las personas que iban entrando y saliendo del saloncito en cuestión con 6 cómodos sillones.
Sólo 20 minutos donando sangre, una bolsa de vida. Sólo 20 minutos de tu tiempo pueden ayudar a salvar la vida de 3 personas, así que con una hora de tu vida, puedes contribuir a salvar la vida de 9 personas.
Ayer una nota de prensa informaba a los ciudadanos que gracias a la solidaridad de dos familias que habían perdido a un ser querido y que habían hecho una donación multiorgánica, se habían podido trasplantar 7 personas. Por este motivo, el banco de sangre había visto grávemente mermadas sus reservas. Ayer por la tarde fui testigo de que la gente es solidaria, la gente acudió en masas a contribuir con 20 minutos de su tiempo a dar un poquito de esperanza de vida a todo el que la necesite. En este tipo de actos de la vida no te pagan, no te exigen, no te piden tu nombre para ser reconocido por la calle -"fijate, ahí va menganito, es donante de sangre"...- no, aquí la gente va simplemente porque quiere ayudar. Piensa sino, en que el día menos pensado te puede ocurrir a ti. ¿Qué pensaremos entonces si no hay sangre para nosotros? pero no pensamos ahora en acudir al menos 1 vez al mes. 20 minutos, 1 bolsita de sangre que nuestro cuerpo vuelve a general con una botella de agua. No olvidemos el eslogan, por favor: "Donar sangre, dar vida"

jueves, enero 13

A veces....

A veces te levantas con la sensación de que las cosas no tienen sentido. Es lo que yo llamo: "El polo negativo". Estos días, por norma general todo empieza saliendo mal. No tienes tiempo de desayunar, cada vez que te pones a hacer algo te surge otro algo más importante y prioritario, se estropea la impresora... para colmo, después de casi doce horas, tienes la sensación de que no has hecho nada en todo el día... y además, otra vez no has recibido ninguna llamada al móvil, ni un mensaje, a pesar de que todos los días lo pones en silencio para que no moleste en la oficina en caso de sonar (que no suena....)
Llegas a casa y dices: Hola cariño!!, ah!, pero te olvidabas de que en casa no hay nadie, nunca hubo nadie.
Enciendes la radio porque no soportas el silencio por más tiempo y lo que ponen en la tele es la misma bazofia de siempre, y resulta que ponen aquélla canción que te trae recuerdos de.... qué más da.
Es mejor salir de aquí -piensas-, aunque tengas un millón de cosas que hacer. Acabas de encontrarte a unos amigos que iban a cenar fuera, unas tapas y cosas así y después de meter las manos en lejía para quitarte la tinta que la impresora rota dejó en tus manos, decides llamarles para ver dónde están.
Llegas al sitio en cuestión y, nada más llegar, lo primero que ves es un bebé de unos 6 meses con los cachetitos muy coloraditos (será de tragar tanto humo de tabaco, pobre) y unos ojos como platos que te miran con viveza. El bebé te mira sólo unos segundos, y te sonríe. En ese momento piensas que el día no ha sido tan malo; la sonrisa del bebé lo inunda todo por esos escasos cinco segundos que te mira y de repente te das cuenta de que las cosas no son como parecen a simple vista. El bebé estaba cagado (también).

domingo, enero 9

Se acabaron las vacaciones

Llega el momento de volver a casa. Preparar la maleta, guardar los regalos, no debo olvidar nada, bueno, si lo olvido vengo a recogerlo, al fin y al cabo no estoy tan lejos. Espera un momento mamá, voy a dar dos viajes al coche, ahora subo a despedirme. Bueno, pues ya está todo. Adios papá, adios mamá. Luego te llamo para ver cómo te encuentras, cuídate mucho, adios....

Hogar, dulce hogar! Dios mío, por dónde empiezo, será mejor que deshaga la maleta y vaya poniendo lavadoras. Bueno, ya tengo la ropa separada por colores, cuál pongo primero? Uffff!, la de color, seguro, la montaña es mayor....

Qué pondrán hoy en la tele? Siempre lo mismo... será mejor que coja un libro. Venga, este mismo que dicen que está bien.... "El último Catón". ¡Qué bárbaro, sí que está bien! son las diez de la noche, será mejor que me prepare algo para cenar y a la cama ....

Bueno, ¿por dónde iba?, ah sí, empezando el capítulo 3, camino al Hipogeo nuevamente....

Son las tres de la mañana. Creo que seguiré leyendo mañana. Los ojos están como rojos y ha llegado el momento en que empiezo a releer los párrafos una y otra vez sin estar segura de enterder lo que acabo de leer y no tengo muy claro cuanto tiempo llevo en esta página (245).

En la calle hay pelea, como siempre, se oyen gritos, ¿eso ha sido un puñetazo? Un coche acelera. Hoy no me levanto a mirar. Estoy muerta. Mañana será otro día.



    " Me gustas cuando callas
    porque estás como ausente,
    y me oyes desde lejos,
    y mi voz no te toca.
    Parece que los ojos
    se te hubieran volado
    y parece que un beso
    te cerrara la boca...
    "

    Pablo Neruda
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